Solo
 es que a veces no se entiende cuando es el momento en el que uno debe 
soltar la cuerda cuando es que uno debe dejarlo let it be y todas las 
canciones de adioses , cuando es que se debe seguir sin mirar atrás y 
toda esa perorata del caminante para no convertirse en  estatua de sal, 
 para no quedarse perpetrado en el llanto mirando una foto mirando una 
foto mirando una foto y entonces decidís continuar como un necio como un
 negador como una estrella autosuficiente, prescripción de tus amigos y 
dejar todo atras y empezar de nuevo pero un día abris un libro y volvés a
 ver una foto una foto una foto...
No Me Llamo Laura
Milena Berlatzky ©
Carta Abierta A La Patria
Esta tierra sobre los 
ojos, este paño pegajoso, negro de estrellas impasibles, esta noche 
continua, esta distancia. Te quiero país, tirado abajo del mar, pez 
panza arriba, pobre sombra de país, lleno de vientos, de monumentos y 
esperpentos, de orgullo sin objeto, sujeto para asaltos, estúpido 
curdela inofensivo puteando y sacudiendo banderitas, repartiendo 
escarapelas en la lluvia, salpicando de babas y estupor canchas de 
fútbol y ring sides. Pobres negros. Te estás quemando a fuego lento y 
donde el fuego, donde el que come los asados y tira los huesos, 
malandras, cajetillas, señores y cafishios, diputados, tilingas de 
apellido compuesto, gordas tejiendo a dos agujas, maestras normales, 
curas, escribanos, centroforwards livianos, Fangio solo, tenientes 
primeros, coroneles, generales, marinos, sanidad, carnavales, obispos, 
bagualas, chamamés, malambos, mambos, tangos, secretarías, 
subsecretarías, jefes, contrajefes, truco, contraflor al resto. y qué 
carajo si la casita era un sueño, si lo mataron en pelea, si usted lo 
ve, lo prueba, y se lo lleva, liquidación forzosa, se remata hasta lo 
último. Te quiero país tirado a la vereda, caja de fósforos vacía.Te 
quiero, tacho de basura que se llevan sobre una cureña envuelto en una 
bandera que nos legó Belgrano, mientras las viejas lloran en el velorio,
 y anda el mate con su verde consuelo, lotería de pobre. En cada piso 
hay alguien que nació haciendo discursos para algún otro que nació para 
escucharlos y pelarse las manos. pobres negros que juntan las ganas de 
ser blancos, Pobres blancos que viven en un carnaval de negros. Qué 
quiniela, hermanito, en Boedo, en la Boca, en las chapas de zinc donde 
el río se frota, en la Plaza de Mayo, donde ronda la muerte trajeada de 
mentira. Te quiero, país desnudo que sueña con un smoking, vicecampeón 
del mundo en cualquier cosa, en lo que salga: tercera posición, energía 
nuclear, justicialismo, vacas, tango, coraje, puño, viveza y elegancia. 
Tan triste en lo lo más hondo del grito, tan golpeado en lo mejor de la 
garufa, tan garifo a la hora de la autopsia. Pero te quiero, país de 
barro y otros te quieren, y algo saldrá de este sentir. Hoy es 
distancia, fuga, no te metas, quévachaché, dale que va, paciencia. La 
tierra, entre los dedos, la basura en los ojos, ser argentino es estar 
triste, ser argentino es estar lejos, y no decir mañana porque ya basta 
con ser flojo ahora. Tapándome la cara, me acuerdo de una estrella en 
pleno campo, me acuerdo de un amanecer de Puna, de Tilcara de tarde, de 
Paraná fragante, de Tupungato arisca, de un vuelo de flamencos quemando 
un horizonte de bañados. Te quiero país, pañuelo sucio, con tus calles 
cubiertas de carteles peronistas, te quiero sin esperanzas y sin perdón,
 sin vuelta y sin derecho, nada más que de lejos y amargado. Y de noche.
Julio Cortázar.-
Julio Cortázar.-
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